La inestabilidad económica causada por la pandemia provocada por el nuevo coronavirus dejó el año 2020 marcado como el año en que muchas organizaciones cerraron sus puertas debido a la falta de planificación estratégica para hacer frente a la crisis. Hoy en día, las empresas han adoptado cada vez más la gestión de riesgos, lo que se traduce en la posibilidad de pérdidas, daños y fallos. Ante este escenario, es fundamental analizar la probabilidad de que la institución sufra ciertos riesgos y, al mismo tiempo, pensar en la magnitud de las consecuencias.
El concepto de riesgo no siempre se puede llevar al lado negativo, ya que esta gestión es un proceso. Con el período de aislamiento social, este tipo de gestión ha cobrado fuerza, ya que empresarios de todos los tamaños aprovechan o minimizan las consecuencias negativas mediante la planificación, organización y control de los recursos personales o materiales de la empresa.
En la visión de SAP Ariba, las empresas tendrán más probabilidades de seguir un estándar de cumplimiento y buscar herramientas para facilitar la gestión del cumplimiento diario. Especialmente durante una crisis y con la reinvención de las estrategias y la planificación, las soluciones de la nube les ayudan a encontrar proveedores competentes que cumplan las normas requeridas dentro de la organización y ayudan a prevenir riesgos equivocados. En este caso, el cumplimiento de las normas que aportan apoyo y valor a la empresa, así como los valores ambientales, la ética, la contabilidad y las normas sociales son características fundamentales que pondrán a las empresas en el punto de mira durante el próximo año.
La imprevisibilidad de los acontecimientos históricos es también un punto de aprendizaje para el mercado corporativo este año. Conocidos como el Cisne Negro, estos raros acontecimientos tienden a alcanzar escalas alarmantes y a cambiar la rutina de gran parte de la sociedad, afectando drásticamente a la economía mundial y provocando daños en el área financiera de las instituciones debido a la falta de planificación de los gastos. Si bien muchos han perdido cantidades importantes, algunos han seguido la lógica del Cisne Negro y han aprovechado el momento para aumentar sus activos o cambiar el nivel de las inversiones.
Hay que ser capaz de hacer frente a la volatilidad del mercado y anticiparse a los posibles movimientos repentinos causados por los meses problemáticos. Tener una reserva de emergencia para mantenerse durante el período de crisis es el primer paso para prepararse para eventos como este. Además, es aconsejable aprovechar las oportunidades de inversión, como la caída del valor de las acciones o de los commodites, así como diversificarlas. Las herramientas tecnológicas, como todo el apoyo que ofrece SAP Ariba, supervisan y conectan a las organizaciones con proveedores competentes y evalúan las condiciones de riesgo empresarial.
Fuente: SAP Ariba